En el pasado, la tecnología biométrica no estaba muy extendida. Sin embargo, la tecnología biométrica se ha convertido en un componente vital de la ciberseguridad.
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Probablemente recuerde aquellas famosísimas primeras películas de James Bond en las que 007 se encontraba en una peligrosa misión en la que debía entrar en un lugar de extrema seguridad al que sólo se podía acceder mediante reconocimiento facial o cualquier otro tipo de verificación biométrica.
Cuando esta tecnología apareció por primera vez, casi nadie sabía lo que era la biometría. Sólo sabíamos que la gente normal no podía entrar en ninguno de esos lugares con sólo poner el ojo dentro de una máquina que escaneaba su retina o reconocía sus rasgos faciales únicos.
Sin embargo, en la actualidad, esto ha cambiado. La biometría no sólo está al alcance de casi todo el mundo, sino que ahora es una parte vital de la ciberseguridad tanto para las grandes como para las pequeñas empresas. Y, por supuesto, la biometría sigue siendo muy útil para James Bond, pero ahora ya no nos escandaliza tanto como antes.
Biometría accesible para todos
Desde finales de 2013, Apple nos permitió ser “pequeños agentes 007” al lanzar su primer iPhone con Touch ID. Este dispositivo nos permitía desbloquear el nuevo teléfono con una huella dactilar, tras registrarlo.
Fue en ese preciso momento cuando la biometría dejó de ser parte de las películas de ficción para convertirse en algo de uso cotidiano. Aunque, por aquel entonces, la mayoría de nosotros no sabíamos lo crucial que era ese momento.
Ahora, esas películas de James Bond o de superhéroes ya no nos sorprenden, porque sabemos que la tecnología biométrica es alcanzable. Forma parte de nuestra realidad, y eso es realmente sorprendente.
¿Qué es la biometría?
La biometría (del griego bio: vida, y metron: medida) se define como la medición y el análisis estadístico de las características físicas y de comportamiento únicas de las personas. Esta tecnología se utiliza principalmente para la identificación y el control de acceso o para identificar a personas que están bajo vigilancia. La premisa básica de la autenticación biométrica es que toda persona puede ser identificada con precisión por rasgos físicos o de comportamiento intrínsecos.
¿Podemos explicar la biometría como los rasgos intransferibles de un individuo?
Exactamente. No en vano, el reconocimiento facial, y otros tipos de biometría, suelen utilizarse en sistemas tan importantes como la patrulla fronteriza y los institutos de inmigración.
Más allá de la definición
Cuando hablamos de mantener un país seguro o de evitar ser víctimas de un fraude, el reconocimiento facial es uno de los mecanismos más seguros que existen hoy en día.
Incluso la Organización Internacional para la Inmigración destaca la importancia de la biometría durante el proceso de verificación dentro de los países.
Biometric technologies have become a vital part of migration management. The responsible use of biometrics, with full respect to applicable privacy and personal data protection legislation, can be an effective tool for enhancing migration management and empowering migrants
— IOM.
Cada vez está más claro que la biometría no forma parte del futuro, sino del presente. Tiene la capacidad de reducir las barreras de entrada de millones de inmigrantes o desplazados.
La biometría representa una oportunidad para llevar la seguridad digital un paso adelante en la vida de millones de personas que todavía dependen de las verificaciones manuales de documentos y de la ineficacia de la burocracia.
La era del fraude
No es un secreto para nadie que la suplantación de identidad para cometer fraudes ha estado en todo momento en máximos desde la masificación de Internet allá por los años noventa, y es un punto de dolor para usuarios y empresas de todos los tamaños.
Una encuesta publicada por PwC estima que en 2020, el 51% de las 1.300 empresas encuestadas perdió dinero por culpa del fraude digital. Esta cifra creció 6 puntos en un año, y en 2021 alcanzó el 57%. Alarmante.
Ahora, en 2022, ¿cuántos mecanismos existen que permiten a otros cometer fraudes?
Pensemos en el daño que una persona malintencionada con dinero, recursos, tecnología y tiempo puede causar a una empresa que no invierte en las herramientas adecuadas para protegerse y proteger a sus clientes de un ciberataque.
Desde el acceso a información sensible hasta la falsificación de identidad o la comisión de otros delitos dentro de la plataforma. Si uno de esos malos actores supera sus barreras, ya es demasiado tarde.
Un MetaMapa para usted
En MetaMap, la biometría y el reconocimiento facial son los pilares de la verificación de la identidad en línea. Hemos desarrollado tres productos que le permiten construir un flujo de trabajo adaptado a sus necesidades.
- Detección de la vida: Verifica la capacidad de reacción del usuario y su identidad física mediante la verificación biométrica.
- Autenticación por reconocimiento facial: Permite a los usuarios verificados biométricamente autenticarse con un selfie de su cara.
- Comparación de caras: Verifica que las fotos o vídeos de la cara de dos usuarios pertenecen a la misma persona.
Con estos méritos, las empresas pueden construir un flujo de trabajo tan simple o tan complejo como sea necesario.
Las empresas y los usuarios pueden estar protegidos
Las tecnologías de reconocimiento facial y biometría tienen como objetivo principal la validación y verificación de la identidad de quienes pretenden formar parte de la empresa, utilizar su aplicación o disfrutar de sus servicios.
Mientras millones de personas son víctimas o autores de fraudes, MetaMap quiere asegurar a las empresas que lo necesitan. Al fin y al cabo, la seguridad es una vía de doble sentido: ayuda a los usuarios a sentirse protegidos y a las empresas a crecer en un futuro sin fronteras.
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