Pagos digitales en el 2024: tres desafíos de seguridad

En los últimos años, la industria financiera ha presenciado un cambio significativo hacia los pagos digitales. Los cuales han surgido como un subsector de miles de millones de dólares. 

Esta transición ha generado que los pagos digitales sean cada vez más integrados en la experiencia de usuario dentro de los servicios financieros tradicionales. Lo que resulta en un proceso de pago inmersivo y sin fricciones. 

Los países latinoamericanos, en particular, han visto una evolución notable en los pagos digitales en la última década. La amplia disponibilidad de tecnología móvil y la creciente conectividad a Internet han sido vitales en la lucha contra la exclusión financiera.

Los pagos digitales han revolucionado el mercado latinoamericano, transformándolo en una industria dinámica y con grandes oportunidades de inversión y retorno. 

Con el aumento del dinero móvil y otras soluciones de pago digital, individuos, empresas y gobiernos pueden ahora realizar transacciones rápidas y eficientes, impulsando el crecimiento y desarrollo en toda la región.

Sin embargo, el sector de pagos digitales se ha convertido en un objetivo prioritario para los estafadores y delincuentes. 

Por lo que, las empresas dentro de la industria de pagos en Latinoamericana deben enfrentar un sinfín de nuevos intentos de fraude, y tres grandes desafíos para el 2024.

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Tres amenazas a la seguridad en el sector de pagos de LATAM

– Phishing: En México, aproximadamente el 20% de la población ha sido víctima de ataques de phishing, con millones de personas y computadoras expuestas a amenazas cibernéticas. Según el Consejo Ciudadano Nacional para la Seguridad y Justicia de México, el número de reportes ha aumentado en un 133% solo en el 2023, destacando la creciente necesidad de crear conciencia y protegerse contra los ataques de phishing.

– Fraude con tarjeta: En Colombia, los delincuentes han instalado dispositivos externos en cajeros automáticos en áreas turísticas muy transitadas para obtener información de tarjetas de crédito o débito de víctimas desprevenidas. A nivel mundial, el fraude con tarjeta resultó en pérdidas de 7,85 millones de millones de dólares solo en 2020, con un aumento promedio interanual del 54% en América Latina.

– Fraude y robo de identidad: La inteligencia artificial ha permitido a los delincuentes manipular y falsificar documentación o robar la identidad de otras personas para acceder a la industria de pagos. Este tipo de intento de fraude casi se ha duplicado desde el inicio de la pandemia de COVID-19, con América Latina reportando un aumento significativo en los casos.

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Los tres principales desafíos de seguridad que enfrentará la industria de pagos en 2024

– Mejora en la tecnología de verificación de identidad: La inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el e-KYC han generado que cada vez sea más fácil incorporar a nuevos usuarios. Sobre todo, a aquellos no bancarizados. Los cuales, gracias a los sistemas tradicionales, usualmente no eran admitidos por altos riesgos y por la baja disponibilidad de datos de estos usuarios. 

Por otro lado, mejorar la tecnología de verificación de identidad durante el proceso de onboarding permitirá el acceso a más usuarios. Mientras, en paralelo, se cumplen las regulaciones AML y KYC. 

– Un cumplimiento más estricto: Con el crecimiento de los pagos digitales, es probable que los organismos reguladores impongan regulaciones más estrictas para garantizar la privacidad y seguridad de los datos. 

Los proveedores de pagos digitales deben mantenerse actualizados con los últimos requisitos regulatorios e implementar programas sólidos de cumplimiento de KYC y AML para cumplir con estos estándares y evitar multas graves y/o daños reputacionales.

– Sofisticación de los ciberataques: A medida que los pagos digitales se vuelven más populares en Latinoamérica, los ciberdelincuentes desarrollarán nuevas y más sofisticadas técnicas para robar información confidencial. 

Para abordar este problema, los proveedores de pagos digitales deben invertir en medidas de seguridad avanzadas como la tecnología biométrica, el monitoreo de transacciones y la verificación de documentos con tecnología AI y de aprendizaje automático. 

Asociarse con expertos líderes en la industria como MetaMap puede mejorar su postura de seguridad, proteger su negocio de posibles amenazas y superar los desafíos futuros.

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